Barack Obama lee (...)

Que el recién estrenado presidente de los EEUU leía y estaba informado era un hecho. Que leyera blogs o hasta incluso que tuviera uno propio bajo pseudónimo y así pudiera hablar de todo lo que se le antojara en el más absoluto anonimato era factible. Lo que yo no me hubiera imaginado nunca es que compartirmos gustos en lo que a nuestro blog favorito se refiere.

A las pruebas me remito: